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by admin
Los meses que rodean el verano son, por excelencia, la temporada alta de enlaces nupciales.
Mientras unos retiran capas de ropa, unas pocas se enfundan en voluminosos y blancos vestidos para vivir uno de los días más especiales de su vida. Y es que la ocasión merece la etiqueta, y cuando hablamos de etiqueta nos referimos a todos los detalles -algo viejo, algo nuevo y algo azul-. Detalles como los discretos accesorios, como los
pendientes, los
tocados, los peines o las tiaras, cuya pequeña aportación marca una gran diferencia.