Vestir bien no sólo consiste en enfundarse en un vestido adecuado a la ocasión, también cuidamos el tipo de calzado, los complementos e, incluso, el material del que están hechos para que vayan acorde con el tejido de nuestra prenda principal. Cuando queremos lucir un outfit perfecto, elegimos cuidadosamente las prendas y las joyas que nos harán brillar y, como en un lienzo, vamos pintando en nuestro cuerpo un abanico de formas, texturas y colores. Pero incluso con una elección acertada de las prendas y las joyas, siempre faltan pequeños detalles. Por ejemplo, el peinado, un detalle que puede ser determinante.
Con el paso del tiempo, las joyas y piezas de alta bisutería tienen tendencia a perder el brillo y la belleza que tenían cuando las compraste y te las pusiste por primera vez. Se trata de un deterioro normal que se produce, entre otras razones, por diferentes reacciones químicas que afectan al estado natural de las piezas.