La Naturaleza nos ha demostrado que es la madre de la producción en cadena. Cada animal y planta se divide en distintas especies, y a partir de esta distinción, crea nuevos seres siguiendo un patrón. No obstante, cada una de sus creaciones tiene un toque personal e intransferible: no es 100% exacto a su semejante. En Colección Herencias nos hemos inspirado en la Naturaleza para diseñar piezas que, aún siguiendo un mismo patrón, rezuman exclusividad y personalidad.
El tiempo, como con el vino, hace de la bisutería algo único, exclusivo y con carácter. Piezas cuya personalidad vence los años, piezas que las modas recuperan y devuelven al mundo, como hace la resaca con todo lo que un día se perdió en el mar. Porque, en un mundo tan saturado de ideas, la mejor ideas es renovar, renovar las viejas tradiciones, costumbres, hábitos, tendencias, etc. Estas “viejas glorias” renovadas no son lo que llamaríamos una moda anticuada. Hasta ese término se ha reciclado. Ahora no es anticuado, es vintage.